martes, 20 de noviembre de 2018

Herederos del tiempo, de Adrian Tchaikovsky, en Artifex con oferta de preventa


Me alegra ofreceros la posibilidad de adquirir a un precio excepcionalmente bajo la novela Herederos del tiempo, de Adrian Tchaikovsky. La versión corta de esta oferta: en este enlace encontraréis la ficha de este libro en Cyberdark. Adquiriéndolo allí en preventa, es decir, antes de la fecha de publicación (el lunes 26 de noviembre), podéis conseguirlo al precio de tan sólo 19,95 euros. Pero tras la fecha de publicación, su precio subirá a 29,95 euros. Este título saldrá en nuestro sello Artifex, lo que significa que sólo podrá encontrarse en Cyberdark y en las librerías que adquieran ejemplares directamente a la editorial (en la práctica, probablemente sólo Gigamesh en Barcelona). Es uno de los títulos de ciencia-ficción más interesantes de los últimos años, y ningún aficionado al género debería quedarse sin él. ¡Aprovechad ahora que está en preventa a precio de oferta!

La versión larga, para aquéllos a los que os guste conocer los entresijos editoriales, se encuentra a continuación.

En 2015 se publicó la novela Children of Time, del escritor británico Adrian Tchaikovsky. Este autor ya era conocido por su larga serie Shadows of the Apt (10 volúmenes), una saga de fantasía épica cuyo mayor aliciente era que los clanes imaginarios diseñados por el autor poseían características de insectos. Atraído por este planteamiento, me leí parte de la primera entrega, Empire in Black and Gold, y quedé muy escasamente impresionado: lo imaginativo del universo se veía lastrado por una prosa pedestre, y una tendencia muy propia del género a estirar las tramas a base de encadenar escenas de poco interés. Pero Children of Time prometía ser algo distinto: era autoconclusiva, para empezar, y se trataba de ciencia-ficción. Contra lo que cabría esperar de un autor que tantas páginas había dedicado a la fantasía, las reseñas de su incursión en la cf que comenzaron a aparecer eran muy favorables. Así que me compré un ejemplar, y me dispuse a leerlo con una saludable dosis de desconfianza.

Que me llevé una gran sorpresa es poco decir. Lo que me encontré fue una novela en la que, aunque seguía siendo perceptible que el autor no era un virtuoso, sí que había un esfuerzo de crear impresiones mediante el uso del lenguaje; una novela en la que todo estaba tan medido y sopesado que no sobraba ni una escena; una novela que se internaba en terrenos francamente arduos propios del género, y que salía airosa de ello porque conseguía hacer extremadamente accesibles temas habitualmente abstrusos. Era, en definitiva, una novela que no traicionaba que Tchaikovsky era un novato en la cf, sino un autor que usaba sabiamente los tropos del género para contar una historia al tiempo profunda y estimulante, reflexiva y entretenida. Esta combinación de ambición y accesibilidad la convertía, a mis ojos, en una suerte de santo grial del género: la novela apta para los paladares sobreestimulados del aficionado viejo, y al mismo tiempo una sensacional novela al alcance de cualquiera, un auténtico portal de entrada a la ciencia-ficción.

Naturalmente hicimos una oferta por los derechos de traducción al español, y los adquirimos rápidamente. Al año siguiente, las incontestables virtudes de Children of Time le valieron el premio Arthur C. Clarke a la mejor novela, y el resto es historia: se vendieron sus derechos cinematográficos, se preparó una edición para Estados Unidos (que saldrá el mes que viene), y Tchaikovsky, cuya carrera recibió un considerable espaldarazo, emprendió entre muchos otros proyectos la escritura de una secuela, Children of Ruin, de lectura completamente independiente.

Ahora, por fin, la traducción al castellano de esta novela se pondrá a la venta bajo el título de Herederos del tiempo. La principal explicación de por qué ha pasado tanto tiempo entre que adquirimos los derechos y la aparición en nuestro país es que yo mismo me he encargado de la traducción, y aunque al comienzo de mi andadura como editor traduje varios de los primeros títulos de Bibliópolis (En alas de la canción, Marcianos, go home!, Bóvedas de acero, Los gigantes de caliza y La historia de tu vida), no soy un traductor profesional, en el sentido de que no tengo adquiridos los hábitos de trabajo rutinario que permiten a alguien que se dedique a esto despachar una novela de 500 páginas en dos meses y pico. Pero desde que lo leí por primera vez sentí que era un texto que estaba a mi alcance y, después de todo, lo que no tengo de profesional de la traducción lo tengo de meticuloso: no en vano, he revisado todas y cada una de las cerca de doscientas traducciones que he publicado. Así que creo que puedo defender que mi trabajo es dignamente competente, y un buen reflejo del original. Lo que habría deseado es haberlo realizado más rápidamente, pero había otra razón para no apresurarse.

El segundo motivo para el retraso en la publicación de Herederos del tiempo es que en estos años la colocación inicial vía distribuidora de novedades de autores no asentados en el mercado editorial ha continuado su progresivo descenso. La colocación inicial no es igual a ventas: es la cantidad de ejemplares que la distribución puede hacer llegar a librerías. Dado que éstas tienen derecho a devolver los ejemplares si no se venden, la dinámica habitual (salvo éxitos sorpresa o goteo a largo plazo de autores muy conocidos) es que la venta final supone una fracción de la colocación inicial. Por tanto, si ésta es muy baja, la mayor parte de los libros nunca tendrán ventas suficientes para cubrir gastos. En una situación de bajas colocaciones repetidas, cada nuevo título publicado supone pérdidas para la editorial, con mínimo a corto plazo, y a menudo definitivamente.

Por eso, la publicación de un título como Herederos del tiempo, a pesar de su interés y calidad, es particularmente peligrosa si se realiza mediante distribución convencional, ya que al ser la primera novela en el mercado español de un autor desconocido, encontrará mucha resistencia a su difusión... y más todavía en unos tiempos que están demostrando que prácticamente todo lo que no sea un best-seller desaforado sencillamente no se distribuye lo suficiente. Para que os hagáis una idea, la máxima colocación inicial esperable para este título, si hay suerte, es de 500 ejemplares. Eso se traduciría en que, salvo milagros, las ventas a medio plazo estarían por debajo de esa cifra. Y 300 o 400 ejemplares vendidos por distribuidora sencillamente no cubren ni la mitad de los gastos de producción de un título como éste.

Tenemos alguna experiencia de títulos colocados discretamente en el pasado (pero aun así en mucha mayor cantidad que ahora: eran otros tiempos) y que luego han encontrado su público gracias a su calidad, a las recomendaciones de los aficionados y al continuo trabajo de proselitismo que hacemos en la Feria del Libro de Madrid: por ejemplo, Los tejedores de cabellos de Andreas Eschbach ha agotado su primera tirada de 2.000 ejemplares, y La historia de tu vida de Ted Chiang agotó otros tantos en Bibliópolis un año antes de que el estreno de la película La llegada de Denis Villeneuve nos permitiera reeditarlo en Alamut y que se convirtiera en un pequeño fenómeno. Pero lo que estos casos tienen en común es que esta vía lenta es, justamente, lentísima: estamos hablando de diez o doce años para agotar tiradas o, en otros casos (como Accelerando, de Charles Stross), para meramente cubrir gastos. Como he dicho a veces a mis amigos conocedores del género, es factible publicar cf sin perder dinero... si se goza de una excelente salud y una razonable esperanza de vida.

Bromas aparte, está claro que en esta tesitura la edición en nuestro sello principal, Alamut, y con distribución convencional de Herederos del tiempo habría sido, en el peor de los casos, condenar al libro a ser ignorado, y en el mejor lanzarlo en una trayectoria que lo convertiría en un éxito discreto muchos, muchos años después. Se imponía una solución innovadora. Y ésta ha llegado de la mano de nuestras experiencias anteriores con el sello Artifex de venta directa y las ofertas de suscripción. Sencillamente, Herederos del tiempo sólo estará disponible, hasta que se agote la tirada que haremos en el sello Artifex, en nuestra propia librería Cyberdark y en aquellas otras que adquieran ejemplares directamente a la editorial (lamentablemente, muy pocas; la única que lo ha hecho regularmente con otros títulos de Artifex es Gigamesh en Barcelona). Como nos consta que esto supondrá un engorro para muchos lectores, para compensarlo y ofrecer un aliciente, durante el periodo de preventa (es decir, antes de la puesta a la venta el 26 de noviembre) Herederos del tiempo podrá adquirirse a un precio muy rebajado (19,95 euros) sobre su precio final (29,95 euros), exactamente como en nuestras anteriores ofertas de suscripción.

¿Y qué pasará luego? ¿Llegará alguna vez Herederos del tiempo a las librerías que deseen recibirlo a través de los canales de distribución habituales? Sinceramente, el plan que es sí: agotada la tirada de Artifex, y constatado así el grado de interés de los lectores, sacaríamos una edición en el sello Alamut (sin variar el PVP). Ahora bien, el plazo para la aparición de la edición en Alamut está por determinar: cabe la posibilidad (aunque es remota) de que las preventas en Cyberdark agoten toda la tirada; o bien (de forma más realista) que tras su puesta a la venta se sigan adquiriendo ejemplares al precio final durante varios meses hasta que vendamos todos; y en condiciones normales deberíamos agotar la edición de Artifex en la Feria del Libro de Madrid de junio de 2019. Claro que cabe la posibilidad de que esta tirada nunca se agote, lo cual no será difícil interpretar como una enérgica advertencia para no reeditar esta novela en Alamut. Como siempre, los lectores tienen la última palabra.

Espero que los lectores que nos han acompañado en otros proyectos creativos de publicación (Las Monarquías de Dios de Paul Kearney, Shadowmarch de Tad Williams, Trilogía de los Macht de Kearney, Tierra de Héroes de Richard Morgan) se animen a hacerse con Herederos del tiempo por la vía que ofrecemos, no sólo porque así tendrán la oportunidad de conseguir un título excelente a un precio muy atractivo, sino también porque al hacerlo estarán contribuyendo a que se acerque el momento de difundir más ampliamente la obra de Tchaikovsky en español y hacerla llegar a todas las librerías. ¡Contamos con vosotros!

martes, 7 de noviembre de 2017

Suscripción a Tierra de Héroes, de Richard Morgan: fecha de puesta a la venta de El gélido mando


El gélido mando, la continuación de Sólo el acero, de Richard Morgan, ya tiene fecha de puesta a la venta: será el 24 de noviembre.

Esto quiere decir que a partir de ese día podréis encontrar este libro en cualquier librería, pero también, a los efectos de la suscripción a la trilogía Tierra de Héroes, que sólo tenéis hasta esa fecha para aprovechar la oferta de preventa en Cyberdark tanto de El gélido mando como de la nueva edición de Sólo el acero (que publicaremos a la vez para que quienes lo deseen puedan hacerse con los tres títulos a precio rebajado).

En resumen:

-El gélido mando / Tierra de Héroes 2: 19,95 euros hasta el 24 de noviembre; luego PVP de 24,95 euros.

-Sólo el acero / Tierra de Héroes 1 (segunda edición): 19,95 euros sólo hasta el 24 de noviembre; luego PVP de 21,95 euros

En cuanto al tercer y último título de la serie, La impía oscuridad, prevemos su publicación en enero febrero (fecha exacta por determinar), y sólo hasta entonces puede adquirirse al precio de preventa de 19,95 euros, puesto que luego subirá a 29,95 euros. ¡No lo dejéis escapar!

miércoles, 2 de agosto de 2017

Suscripción a Tierra de Héroes, de Richard Morgan


En 2012 editamos la novela Sólo el acero, de Richard Morgan, un vigoroso ejercicio de demolición de los tópicos de la fantasía épica que fue bastante bien recibido por los lectores. Inmediatamente comenzaron las peticiones para que publicásemos sus dos continuaciones, El gélido mando y La impía oscuridad, para completar la serie Tierra de Héroes. Y aquí empezaron nuestros problemas.

Veréis, publicar una serie nunca es rentable salvo que la primera entrega se haya vendido muchísimo, o al menos se siga vendiendo continuamente, ya que las continuaciones se venderán menos en porcentajes casi previsibles. Bien lo sabemos, ya que hemos completado media docena de series a pérdida por puro pundonor: Juego de enigmas de Patricia A. McKillip, La edad de oro de John C. Wright, Viriconium de M. John Harrison, Maestro Li de Barry Hughart, La Ribera, de Ellen Kushner, La Guerra de las Rosas de Sharon Kay Penman... En todos los casos, el primer volumen cubrió gastos o tuvo modestos beneficios, pero la publicación de los siguientes nos generó pérdidas mucho mayores. (Que perseverásemos tanto tiempo en completar series puede achacarse a la tozudez por nuestra parte, pero a fuer de honrados hay que agradecerle a Andrzej Sapkowski que, con las ventas de la Saga de Geralt de Rivia, nos permitiese compensar estas pérdidas. En ese sentido, estas series y muchos otros libros de Bibliópolis y Alamut son el regalo de Sapkowski a sus lectores españoles.)

Así las cosas, el relativo éxito de Sólo el acero parecía desaconsejar, paradójicamente, la publicación de sus continuaciones, que además son más voluminosas y caras de producir. Naturalmente, nuestros seguidores habituales ya habrán pensado que ésta era una oportunidad para emplear de nuevo el método de las suscripciones, usado en su momento con bastante fortuna para completar la serie de Las Monarquías de Dios de Paul Kearney, y posteriormente para completar Shadowmarch de Tad Williams y ofrecer íntegramente la Trilogía de los Macht de Paul Kearney. No obstante, hubo una gran diferencia entre estas experiencias: en el primer caso, la suscripción permitió publicar los libros faltantes, y éstos tuvieron una buena acogida también en librerías. En los otros ejemplos, la suscripción fue bien recibida, pero la posterior venta en librerías no resultó lo suficientemente buena, por lo que finalmente hubimos de afrontar, de nuevo, pérdidas (aunque no tan grandes como de no haber empleado la suscripción, ciertamente).

Tres acontecimientos nos pusieron de nuevo en marcha. El primero fue que las ventas de Sólo al acero, año tras año, siguieron produciéndose significativamente. Nada excepcional, pero sí una buena señal de que los lectores habían acogido este libro como algo especial y no lo habían olvidado. (Nuestra continua recomendación en sucesivas Ferias del Libro de Madrid, y la perseverante insistencia de Antonio Torrubia en la librería Gigamesh, ayudaron en no poca medida.) El segundo, que una visita a Madrid de la encargada de derechos de la editorial original de la serie nos permitió plantearle la posibilidad de publicar las continuaciones por suscripción, y la idea fue bien acogida. Y el tercero, que con la compra de la librería online Cyberdark contábamos con una plataforma que permitiría ofrecer suscripciones con mayor flexibilidad y eficiencia, y merecía la pena hacer el experimento.

Lo que nos lleva al tema que da título esta entrada: tras algunos preparativos, ya podemos anunciar que ofrecemos la serie Tierra de Héroes de Richard Morgan en suscripción; esto es, que puede adquirirse directamente (a través de Cyberdark) a un precio rebajado antes de su puesta a la venta, y luego podrá encontrarse normalmente en librerías a su precio final.

En lugar de ofrecer los tres libros de la serie en un pack con un pago único y envío a la aparición de los libros, la mecánica de esta suscripción será la siguiente:

-En Cyberdark pueden encontrarse ya las fichas de las tres entregas, en el caso de las dos últimas con cubiertas provisionales:

1. Sólo el acero: sacaremos una nueva edición el próximo mes de octubre noviembre (la fecha exacta se indicará más adelante el día 24), cuyo precio en preventa es de 19,95 euros (su PVP definitivo será 21,95 euros).

2. El gélido mando: saldrá en octubre noviembre, y su precio de preventa es de 19,95 euros (su PVP definitivo será 24,95 euros).

3. La impía oscuridad: saldrá en enero febrero de 2018, y su precio de preventa es de 19,95 euros (su PVP definitivo será 29,95 euros).

-Cada una de las tres entregas puede adquirirse por separado, como cualquier otro libro en preventa en Cyberdark, usando los medios de pago y envío que ofrece la librería. Pero si se adquieren conjuntamente, sus precios sumados (59,85 euros) superan el pedido mínimo para que los gastos de envío sean gratuitos en España peninsular, por lo que el comprador no tendrá que pagar nada por este concepto. (Lo mismo sucederá, por supuesto, si se realiza un pedido que combine alguno de estos libros con otros títulos hasta superar el importe mínimo.)

-Los lectores interesados en adquirir entera o completar la serie Tierra de Héroes tienen, por tanto, tres opciones:

A. Comprar los tres libros en Cyberdark a precio de preventa en un solo pedido. Se enviarán juntos a la aparición de la última entrega y sin gastos de envío para España peninsular. Esta posibilidad expirará a la publicación en octubre noviembre de las dos primeras entregas, que podrán adquirirse en adelante sólo a sus precios definitivos.

B. Comprar una o varias entregas en Cyberdark, en uno o varios pedidos, a precio de preventa, siempre antes de su aparición.

C. Comprar las entregas juntas o por separado, a sus precios definitivos, tras la fecha de puesta a la venta, en Cyberdark o cualquier otra librería.

Esperamos que esta oferta os interese, y os animamos a plantear cualquier pregunta o duda que tengáis en los comentarios, a fin de aclarar completamente la operativa de la suscripción para todos los lectores. Contamos con recabar un apoyo similar al de anteriores suscripciones, y apostamos porque esta campaña será, también, algo de lo que sentirse orgullosos.

martes, 24 de mayo de 2016

Feria del Libro de Madrid 2016


Este año Alamut y Bibliópolis volverán a la Feria del Libro de Madrid, en el parque del Retiro, del 27 de mayo al 12 de junio. Nuestra caseta será en esta ocasión la número 298. ¡Os esperamos!

ACTUALIZACIÓN El sábado 11 de 12 a 13 h. tendremos a Rafael Marín firmando en nuestra caseta las obras que hemos publicado en nuestros sellos: Mundo de dioses, Está lleno de estrellas y Son de piedra y otros relatos.

martes, 17 de mayo de 2016

Introducción a Está lleno de estrellas


Ésta es la introducción que escribí para Está lleno de estrellas. Memorias de una afición, de Rafael Marín, que ha sido recientemente destacado en los Premios Ignotus 2016 de la AEFCFT:

"Los lectores que comiencen estas memorias se darán cuenta enseguida de que Rafael Marín ocupa un lugar privilegiado en el sistema del fantástico en español. Fan, escritor, guionista, traductor, crítico, ensayista, organizador de convenciones y opinador impenitente, se ha convertido en un personaje ineludible de diversos fandoms en los últimos treinta años (por lo menos). Como tal, su trayectoria, que él cuenta en estas páginas con una impagable mezcla de guasa y melancolía, resulta ejemplar para identificar algunas de las tensiones que han dominado nuestro campo durante su época.

De entrada, podemos definir el temperamento del fan activo promedio como ciclotímico: tan pronto se siente elevado a las cimas de la gloria como se ve hundido en lo más profundo de la miseria. Con frecuencia, los acontecimientos concretos que conducen a uno u otro extremo no son tan significativos, pero la reacción es radical. Es algo inevitable: en todos los terrenos de la actividad humana, las ambiciones corren el riesgo de verse frustradas, las ilusiones se agotan y los placeres se diluyen. Podemos etiquetarlo como el conflicto entre la realidad y el deseo. Pero para los aficionados al fantástico, el abismo entre una y otro es aún mayor, ya que sus visiones son tan vastas como el espacio y sus fantasías tan densas como la historia. De ahí que no haya fan que no se haya dado cuenta, tarde o temprano, del grotesco contraste entre su hambre de infinito y la pobre plasmación de sus proyectos. No obstante, no todos los que nos hemos dedicado a esto nos percatamos de la verdad más profunda: que no importa fracasar, sino haberse atrevido a soñar a lo grande. Es decir, no es relevante que el impulso artístico, erudito o asociativo se quede al final en poco o nada; lo relevante es tener ese impulso y sostenerlo, vivir la aventura. Por esta razón el fan ya es rico, pero raramente lo sabe.

Una de las formas que adopta esta ciclotimia, y que Rafael Marín ha experimentado en sus carnes, es la relación de amor y odio hacia la ciencia-ficción (una mera etiqueta comercial, aclaro, que en España ha visto muy ampliado su significado y a menudo se ha usado, entre aficionados de varias generaciones, para referirse tanto al fantástico en un sentido más general como al colectivo de fans que llamamos fandom y sus actividades). Rafael Marín ha huido de la ciencia-ficción (en sus diversas acepciones), pero la ciencia-ficción ha corrido más rápido y siempre le ha dado alcance. Efectivamente, como él otros escritores han comenzado su andadura en este campo y en algún momento de sus carreras lo han repudiado, con frecuencia sólo temporalmente, circulando en ciclos de alejamiento y aproximación. De nuevo vemos un contraste chocante, en este caso entre lo que se proclama y lo que se hace; de nuevo no tiene importancia. Porque el secreto de la ciencia-ficción es que es una enfermedad crónica: una vez contraída, ya no se cura. O dicho en términos menos tétricos: quienes hemos tenido la suerte de acercarnos a estos ámbitos de maravilla ya nunca somos los mismos, y los llevamos con nosotros como equipaje intelectual y sentimental toda la vida.

La razón más habitual que provoca el conflicto entre la realidad y el deseo, y la activación de este ciclo de cultivo y repudio de la ciencia-ficción en la carrera de los aficionados, es, naturalmente, la falta de éxito. Este éxito se puede medir ciertamente en ventas de un libro o una revista, pero en realidad no es necesariamente económico. La adquisición de reputación, la obtención de estima y respeto, es una moneda igualmente válida. No hay escritores malditos que estén satisfechos con su suerte, y los autores de culto suelen estar cómodamente muertos, lo que evita tener que escuchar sus quejas. En verdad hay algo únicamente trágico en la historia de la llegada a la madurez de la ciencia-ficción en España y su simultanea incapacidad para establecerse como base de una industria rentable. Los que vivimos este proceso desde la posición emocionalmente segura de la crítica o la edición estamos aún un poco sonados por este fracaso, como viejos generales que buscan sin éxito entender en qué momento se tomó la decisión errónea que condujo a la derrota; así que no puedo imaginarme lo duro que debe ser para los escritores que se dejaron la piel en el intento y por tanto tuvieron una implicación mucho más íntima. El caso de Rafael Marín, diáfanamente expuesto en estas memorias, es de nuevo ejemplar: como escritor ha sido exigente consigo mismo y versátil, a menudo excelente y nunca menos que bueno; como aficionado ha cultivado todo tipo de contactos, de base y de élite; como opinador ha tomado parte en los debates sustanciales de cada momento, tanto sentando cátedra como fajándose en polémicas; y como personalidad pública ha sido elocuente, participativo y encantador, sabiendo volverse imprescindible. Y lo más importante: ha mantenido esta actividad sostenidamente durante décadas sin desfallecer. ¿Qué más podía haber hecho? ¿Cuál ha sido su carencia, su pecado original, si es que se le puede achacar la responsabilidad, para que toda esta extensísima actividad artística y profesional no le haya convertido en un peso pesado de las letras? Ésta es una pregunta pertinente porque puede plantearse también, en buena medida, acerca de las carreras de muchos otros escritores y expertos de su generación. La respuesta no es fácil de encontrar, más allá del cliché de que el éxito está mal repartido y que lo normal, estadísticamente, es que las buenas obras no se vean reconocidas.

El tipo de escritor que estas circunstancias adversas (o, atendiendo a los ciclos, alternativamente favorables y desfavorables) han producido es, como demuestra la carrera de Rafael Marín, el de un experto en la reinvención. Es lógico: si el ambiente no es estable, la selección natural favorece a los que saben adaptarse. Es posible deplorar la ausencia de un contexto comercial más sereno en el que estos escritores hubiesen encontrado las condiciones para explotar a fondo sus hallazgos; podemos fantasear, en el caso de Rafael Marín, con unas continuaciones que explorasen el universo de Lágrimas de luz, o una línea editorial que multiplicase los superhéroes españoles de Iberia Inc, o una serie de novelas detectivescas protagonizadas por el ex boxeador Torre que fueran celebradas por su popularización de una cultura local, la gaditana, vivaz y colorista. Y sin embargo, un análisis comparativo con otros mercados más boyantes (eminentemente, el anglosajón) nos señala inequívocamente adónde conduce la relativa estabilidad comercial: al incardinamiento de los escritores en esquemas preexistentes de funcionalidad comprobada, al autoplagio de los éxitos, al estiramiento del chicle hasta que pierde el sabor, a la repetición y al estancamiento. Tanto es así que en la ciencia-ficción anglosajona los periódicos momentos de renovación (que han venido a darse uno por generación, aproximadamente) se viven como auténticas revoluciones. Pero para los escritores españoles, su carrera es una revolución permanente. Afortunados ellos: no disfrutan, en su mayoría y la mayor parte del tiempo, de la bonanza de un clima comercial templado; pero en su navegación entre tempestades y escollos, conocen una diversidad que es, en buena medida, su propia recompensa. Puede que no lleguen a ser maestros de nada, atareados en ser aprendices de todo; pero qué aprendizaje tan apasionante.

Enfrentados históricamente a esta situación, no es de extrañar que tantos autores y aficionados acaben tirando la toalla. Y sin embargo, el final de esta azarosa historia de búsqueda de la realización artística y el reconocimiento, cuando no del éxito material, es menos amargo de lo que trasluce el tono resignadamente irónico de estas memorias. Porque este ámbito de la ciencia-ficción y el fandom, algunas de cuyas tensiones y contradicciones he intentado describir, tiene sus propias compensaciones que a menudo pasan desapercibidas. Una de ellas, y no la menor, es que el género tiene memoria. Es posible leer la sucesión de proyectos de alcance relativamente corto en los que Rafael Marín se ha embarcado a lo largo de las décadas como un listado de frustraciones (y este libro tiene algo de eso), pero lo que es innegable es que, aunque el autor pueda pensar que esto no le compensa, su obra sigue muy viva. Al contrario de lo que podría suceder en otros campos, la falta de éxito comercial no supone el final de la aventura; a menudo se recuperan y se reeditan obras relativa o completamente deficitarias, gracias a la pasión, al entusiasmo y al compromiso de sucesivas generaciones de aficionados. La literatura fantástica es como una catedral construida a lo largo de los años y los siglos; con el paso del tiempo, la piedra descartada en un momento puede acabar siendo usada como clave de bóveda. Las novelas y cuentos de Rafael Marín, como él mismo reconocerá si se le pone en el brete, se han reeditado periódicamente y se seguirán reeditando; y lo mismo puede decirse de muchas obras de muchos otros artistas del género. Puede que no sean para nosotros las delicias de la fama y la gloria, pero lo que es seguro, a la vista de la historia, es que tampoco caeremos nunca del todo en el olvido."


martes, 26 de abril de 2016

Introducción a Dulces dieciséis y otros relatos


Reproduzco aquí la introducción que escribí para Dulces dieciséis y otros relatos, de Eduardo Vaquerizo, a modo de presentación de la serie de antologías de autores españoles del nuevo sello Cyberdark:

"Es de común conocimiento que en la década de los noventa y principios del nuevo siglo se produjo una eclosión en la ciencia-ficción y la fantasía escritas en español: un conjunto de escritores (una treintena larga, si sólo tenemos en cuenta a los autores de obra más continua y extensa, y más de un centenar, si incluimos a los esporádicos) produjo una narrativa de una calidad, una sofisticación, una diversidad y una madurez como no se había visto hasta entonces en estos campos en España, y como es discutible que se haya vuelto a ver, en esa cantidad y consistencia, desde entonces.

Para los que vivimos aquella época como escritores, editores, críticos o simples lectores, esta idea estaba constantemente en el aire: sabíamos, y nos lo repetíamos unos a otros, que vivíamos un momento muy especial. En una especie de fiebre milenarista, estábamos convencidos de que una resistencia histórica se había roto por fin, y la cf y la fantasía españolas estaban a punto de tomar el mercado por asalto.

Con la perspectiva que da el transcurso del tiempo, cabe constatar que, salvo excepciones, nos equivocábamos en esto último; pero es de destacar también que, una o dos décadas después de la publicación de algunos de estos textos, y sosegados considerablemente los entusiasmos tras la desaparición de buena parte del entramado de fandom que sostenía la autoestima de estos autores, sólo hay que releer los relatos y novelas producidos entonces para ver que teníamos completamente razón al considerar su obra de extraordinaria calidad.

Tras los diversos avatares producidos en el mundo de la edición de cf y fantasía a lo largo de los últimos años, buena parte de esta obra, especialmente la de corta extensión, resulta inencontrable: publicada originalmente a menudo en cabeceras de escasa difusión, incluso cuando ha sido recopilada en antologías que continúan en catálogo (caso de las de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror, que por relativa dejación de las editoriales profesionales se ha convertido en un repositorio fundamental del material de esta época), esta obra se encuentra dispersa y sin ordenar ni presentar adecuadamente. Y precisamente con esta finalidad nace esta colección.

Con el nombre de Cyberdark, que tantos recuerdos traerá a los aficionados que frecuentaron sus foros en la primera mitad de la década pasada, esta serie de libros pretende recuperar las mejores obras de algunos de los autores más relevantes de esa generación. Bajo el formato de antologías de grandes éxitos literarios, en estos títulos seleccionaremos, de acuerdo con los autores, aquellos relatos que más han destacado de su producción. Para ponerlos en contexto, hemos pedido a sus autores que escriban posfacios especialmente para esta edición, de forma que los lectores tengan un atisbo de qué ambiente produjo estos textos.

El resultado, si la colección se prolonga en el tiempo, debería ser un retrato sesgado hacia la excelencia de una época que ahora sabemos que fue tan extraordinaria como nos lo pareció entonces.

* * *

Una de las ventajas de la perspectiva histórica es que conocemos qué pasó después: podemos incorporar nuestro conocimiento de cómo terminaron las cosas a nuestra apreciación de un tiempo determinado. Con esta perspectiva, quizá el mayor misterio que rodea a esta generación de autores es: ¿por qué no alcanzaron el éxito comercial que pensábamos que tenían al alcance de la mano?

Estos autores, de condiciones y orígenes muy diversos, crecieron como escritores en el fértil campo del fandom español de la época. Los fanzines, las revistas cuasiprofesionales, las tertulias, los concursos literarios, el asociacionismo y las convenciones fueron su ámbito natural. A imitación consciente o inconsciente del fandom estadounidense de los años treinta y cuarenta (cuya tradición caló en el fandom español gracias a los prólogos de las antologías de Isaac Asimov, especialmente El joven Asimov), los escritores españoles de cf y fantasía templaron sus armas primero en el terreno del cuento, más rápido de escribir y publicar, y potenciamente más lucrativo que la novela, dado que, a falta de mercados para la ficción corta como eran las revistas en Estados Unidos, existían varios concursos con dotación económica (algunos de los cuales perviven). Mi propia aportación a este ambiente fue publicar primero el fanzine El Fantasma/Artifex entre 1993 y 1998, y luego las antologías Artifex, coeditadas con Julián Díez, entre 1999 y 2006. Particularmente en esta segunda fase, creo que se trató de un lugar de paso importante para la evolución de algunos de los escritores de la época, ya que les ofreció un formato atractivo donde apetecía publicar, al tiempo que les sometía a criterios editoriales: Artifex seleccionaba cuidadosamente el material que recibía, y además proponía, si lo consideraba necesario, modificaciones a los autores.

Pero Artifex era sólo una pieza de un mundillo que incluía, además, los ya citados concursos literarios (cuyos premiados y finalistas nutrieron a menudo las páginas de la antología), otras cabeceras prestigiosas en las que aspirar a colocar los cuentos, y tertulias informales y convenciones en las que interactuar con otros escritores, generando dinámicas de competencia e imitación que produjeron excelentes resultados. Era un mundo de escasez (no todos podían aparecer en las revistas de referencia, ni ganar los concursos, ni ser incluidos en las antologías de la AEFCFT) donde, a falta de incentivos eminentemente financieros, existían motivaciones de prestigio, de competitividad y de tradiciones grupales que de hecho acicatearon a muchos escritores desde comienzos prometedores hasta la excelencia. De ahí que los partícipes y observadores de la época, a la vista de esta evolución, estuviéramos tan convencidos de que el éxito comercial sólo era cuestión de tiempo.

¿Qué pasó, pues? Sólo puedo apuntar algunas conjeturas. El fandom y sus actividades existían en un relativo aislamiento del mundo de la edición profesional, por lo que el recorrido de un autor ambicioso en ese ámbito podía ser muy corto, en proporción directa a su éxito: una vez alcanzaba los objetivos de publicar en ciertos medios y ganar ciertos premios, no quedaba sino repetirse, lo cual es sabido que produce mucha menos satisfacción. Así, algunos autores que habían eclosionado en el fandom en la primera mitad de los noventa no tuvieron más remedio que dirigir sus energías al mercado de la narrativa juvenil, donde daba la impresión de que los talentos procedentes del fantástico eran bienvenidos, y donde éstos podían aspirar a (y, en algún caso, consiguieron) desarrollar carreras lucrativas escribiendo novelas.

Pero a finales de los noventa y comienzos del siglo la situación editorial había cambiado. Un puñado de editoriales, algunas tradicionales y otras de nuevo cuño (como mi propio sello Bibliópolis), se mostraron muy activas en la publicación de cf y fantasía, en un momento dulce de la edición que duró algo más de un lustro. Ésta era la ola que podían aprovechar los escritores en activo de la época; ésta era su oportunidad. Y fueron publicados por docenas, y por docenas tuvieron escasos resultados comerciales (con alguna excepción). El talento estaba ahí; el apoyo industrial, sin ser exagerado, era inaudito en la historia de la cf y la fantasía españolas; y sin embargo, cuando pasó la ola, el publicar una o dos novelas en alguna editorial prestigiosa se reveló, para la mayoría de los autores, como un simple hito más en el cursus honorum del fandom, y no como el comienzo de una nueva fase lucrativa (y, por lo tanto, que ofreciera un incentivo para seguir escribiendo cada vez más y con cada vez más ambición) de su carrera.

Naturalmente, habría sido demasiado esperar que muchos autores conocieran el éxito. Después de todo, es una verdad universal del negocio editorial que muy pocos títulos venden más que todos los demás juntos. El éxito, en otras palabras, está mal repartido. Pero, ¿era inevitable que prácticamente ningún autor recibiera el estímulo necesario para continuar escribiendo novelas? Creo que no. Parte del problema fue una disfunción en la publicación de estos escritores: de la mayor parte de sus novelas se encargó el sello Minotauro tras su compra por Planeta, en una valiente operación que podría haber provocado la creación del mercado nacional del fantástico cuyo advenimiento todos esperábamos... de haber estado mejor pensada y más apoyada por la maquinaria editorial de Planeta; mientras, los sellos medianos independientes que, en un mercado sano, habrían publicado las propuestas más arriesgadas, habrían soportado mejor ventas mediocres, habrían insistido con algunos autores por pura tozudez, y tal vez así habrían hallado éxitos inesperados, se inhibieron por diversas razones, dejando el terreno sustancialmente libre a Minotauro y, de hecho, jugándose el destino de la cf y la fantasía en español a una sola carta... que no salió. Y yo, ciertamente, como editor profesional de la época, también tuve mi parte de culpa en esto.

Los tiempos han cambiado, y no sirve de nada intentar ganar ahora las guerras pasadas, ese entretenimiento de generales ociosos. El éxito para los autores actuales, y para aquéllos de los históricos que siguen en activo, depende de factores muy distintos de los citados, que alguien con más acierto que yo tendrá que describir, y que escritores criados entre ellos tendrán que saber aprovechar. Pero, por una serie de afortunadas circunstancias, yo sigo editando profesionalmente cuando buena parte del mundo editorial en el que creé mi primer sello ha desaparecido. Sirvan este libro y esta colección, pues, como un primer y tímido paso para recordar que la producción de cf y fantasía de la más alta calidad está al alcance de los escritores españoles, y que es un deber (y un placer) para los editores reconocer dicha calidad y contribuir a su difusión."


jueves, 28 de mayo de 2015

Feria del Libro de Madrid 2015


Este año la Feria del Libro de Madrid tendrá lugar entre los días 29 de mayo y 14 de junio en el Parque del Retiro, y Alamut y Bibliópolis volverán a estar presentes en ella, en esta ocasión en la caseta 327.

Ésta será la séptima edición consecutiva en la que participaremos en la Feria, por lo que nuestros lectores y visitantes habituales ya saben lo que podrán encontrar en ella: todo nuestro catálogo con el 10% de descuento, alguna oferta especial, varios de nuestros autores firmando y, en general, una estupenda oportunidad para conocer nuestros sellos editoriales (a los que este año se une el recién creado Cyberdark).

La gran noticia de esta Feria es que volveremos a contar, tras varios años de ausencia, con la presencia de Andrzej Sapkowski, el autor de la Saga de Geralt de Rivia. Sapkowski, que acaba de ver publicada en español la precuela de la Saga Estación de tormentas, nos visitará el fin de semana del 6 y el 7 de junio, y firmará en nuestra caseta en varios turnos, por lo que todos los lectores que lo deseen deberían poder obtener su firma sin problemas. Además, participará en un encuentro con los lectores el martes 9 de junio a las 11 de la mañana en la propia Feria.

Pero las firmas de Sapkowski no serán las únicas que tendrán lugar en nuestra caseta. Dina Buneeva y José Antonio Piñero, autores, y Guiomar González, ilustradora, firmarán y personalizarán su álbum infantil ¿De qué color son los dinosaurios?, tras el éxito de ventas que supuso el año pasado el anterior álbum Cómo domesticar dragones y padres.

Ésta es la lista completa de las firmas de este año en nuestra caseta de la Feria del Libro de Madrid:


Andrzej Sapkowski

Sábado 6 de junio

-12:00-14:30 h.
-19:00-21:00 h.

Domingo 7 de junio

-12:00-14:30 h.
-19:00-21:00 h.

Dina Buneeva y Guiomar González, ¿De qué color son los dinosaurios?

Sábado 30 de mayo

-11:00-15:00 h.
-17:00-21:30 h. (con José Antonio Piñero de 17:00 a 19:00)

Domingo 31 de mayo

-12:30-15:00 h.
-17:00-21:30 h. (con José Antonio Piñero de 17:00 a 19:00)

Jueves 4 de junio

-11:00-15:00 h.
-17:00-21:30 h.

Viernes 5 de junio

-19:00-21:30 h.

Sábado 6 de junio

-11:00-12:00 h.
-17:00-19:00 h.

Domingo 7 de junio

-11:00-12:00 h.
-17:00-19:00 h.

Viernes 12 de junio

-19:00-21:30 h.

Sábado 13 de junio

-11:00-15:00 h.
-17:00-21:30 h.

Domingo 14 de junio

-11:00-15:00 h.
-17:00-21:30 h.

jueves, 2 de abril de 2015

Títulos de Bibliópolis en Alamut


Anónimo preguntó:

Veo en la tienda Cyberdark que habrá reedicion del libro [La historia de tu vida, de Ted Chiang] en *Alamut*.

¿Implica ello que esta edición de Bibliópolis será descatalogada definitivamente? ¿Sufrirán el mismo destino otros títulos de la colección? Gracias de antemano.

Efectivamente, en próximas fechas reeditaremos La historia de tu vida, de Ted Chiang, en nuestro sello Alamut. La razón es el agotamiento de la edición de Bibliópolis: nos ha costado casi once años, pero lo hemos conseguido. Como conté aquí y aquí, se trata de uno de nuestros títulos de pequeña venta continua más sostenida en el tiempo, lo que quería decir que tarde o temprano nos quedaríamos sin ejemplares.

En esta tesitura, se puede optar por hacer una mera reimpresión (misma edición, nuevos ejemplares), lo que suele resultar más económico, pero también es menos efectivo para llamar la atención de nuevos lectores sobre el libro. La experiencia nos ha enseñado, además, que una nueva edición (con algún cambio) es recibida casi siempre por el mercado como prácticamente una novedad; y en definitiva, para llegar más lejos y mantener el interés en el libro, que es lo mismo que mantenerlo vivo comercialmente, parece óptimo reeditarlo, y con cambios sustanciales. De ahí que ahora La historia de tu vida vaya a aparecer, con nueva cubierta, en Alamut.

Y los lectores atentos habrán observado que no se trata del primer ejemplo de libro agotado en Bibliópolis que reaparece en Alamut. Además del conocidísimo caso de la Saga de Geralt de Rivia, de Andrzej Sapkowski, así lo hicimos en su momento con otros éxitos comerciales como El último anillo, de Kiril Yeskov, Trilogía del Imperio, de Isaac Asimov, o A punta de espada, de Ellen Kushner. Y es probablemente lo que haremos cuando se agoten otros títulos de Bibliópolis de buenas ventas; el candidato en mejor posición para que le suceda esto es Los tejedores de cabellos, de Andreas Eschbach.

martes, 13 de enero de 2015

Reseña de El buscavidas, de Walter Tevis


Aquí tenéis una reseña de El buscavidas de Walter Tevis:

C

Así comienza:

"Esto de acumular libros como si fueras una hormiga psicópata, almacenando al año en La Pila tres veces más de los que puedes leer en uno, causa que leas cuatro años después de haberla adquirido una obra en la que tenías mucho mucho mucho interés. Me seducía la idea de acercarme a la novela en la que se basó una de mis películas favoritas, no sé si inédita en España o mucho tiempo fuera del mercado. Pero los caminos de La Pila son inescrutables.

Suena un poco estúpido contar lo siguiente sobre El buscavidas, cuya adaptación pasa por ser una de las películas más conocidas de Paul Newman. Pero debido al alarmante déficit de clásicos que pasan por la televisión española, especialmente en comparación con los que conocimos la época anterior a la llegada de las privadas, no viene mal recordarlo. Estamos ante una historia de crecimiento personal en el mundo del billar. Un ¿deporte? que en la cultura popular estadounidense no ha sido tan explotado como el football, el baseball o el boxeo, y que, como este último, permite un tipo de historia en la base del sueño americano: el hombre hecho a sí mismo que experimenta el rito de paso que pule sus últimas aristas gracias a la intercesión de un guía espiritual." Leer más en C

En Artifex Plus podéis encontrar, relacionadas con El buscavidas, las presentaciones que dediqué a otros dos títulos de Walter Tevis cuando los publicamos: El color del dinero (la continuación de El buscavidas) y Gambito de reina.


lunes, 1 de diciembre de 2014

Nueva reseña de Los diez mil, de Paul Kearney


Os ofrezco una nueva reseña de Los diez mil de Paul Kearney:

Via News

Así comienza:

"Después del excelente sabor de boca que me dejó Las Monarquías de Dios estaba deseando hacerme con el siguiente trabajo de Paul Kearney, así que me subí al carro de las suscripciones el primer día que se anunciaron (a pesar de que el dinero... pero quería ver publicada esta nueva saga) y esperé con impaciencia el comunicado de que las suscripciones saldrían adelante... así como al cartero, que se retrasó lo indecible en entregarme el libro (tuve que ir yo a la oficina a por él). Y lo primero que tengo que decir es que la portada de Chris McGrath me parece impresionante, llama muchísimo la atención y espero que capture el interés de los lectores de novela histórica que, seguro, sabrán apreciarla. Después vino lo más duro: esperar, tenía que leer antes algunos libros de los muchos que tengo pendientes de reseñar... pero Los diez mil me llamaba... Finalmente este fin de semana no pude resistirme más a la tentación, abrí el libro y... 14 horas después lo cerré, había contemplado la caída de Isca, viajado con Rictus y Gasca, luchado y sangrado con el ejército de Phiron, sufrido con las numerosas muertes y vibrado con cada una de las batallas que los macht luchan en su camino a la guerra, y después en el camino de regreso al hogar. Fue abrirlo y no poder parar de leer." Leer más en Via News

En este mismo blog podéis encontrar sobre Los diez mil una reseña anterior (aquí) y la presentación que le dediqué cuando se publicó (aquí).